Nutrientes basicos en la alimentacion
Minerales
Los minerales son componentes inorgánicos de la alimentación,
que intervienen en numerosas funciones de crecimiento y metabolismo. Según
su contenido en el cuerpo, dentro de los minerales distinguimos entre macroelementos,
cuya concentración asciende a más de 50 mg/kg de peso corporal,
y oligoelementos (a excepción del hierro, cuyo contenido es inferior
a este límite.
Entre los macroelementos se encuentran: el sodio, el calcio, el potasio, el
magnesio y el fósforo.
Sodio
La función principal de éste es evitar que el organismo pierda
un exceso de agua, al tiempo que regula el trabajo muscular.
Las necesidades de sodio variarán en función de la cantidad que
se pierda a través del sudor, la orina, las heces o la piel.
El sodio se encuentra en los propios alimentos que consumimos en nuestra ingesta
y en la sal que añadimos en la cocina y en la mesa.
Entre los alimentos con alto contenido en sodio se encuentran: charcutería,
agua mineral con gas, salchichas y otros embutidos, conservas, pan, queso gruyere,
carne de pollo, de ternera, de cerdo, de conejo y de cordero
Por el contrario, los que menos cantidad de sodio contienen son: la pasta, el
arroz, las lentejas, el zumo de limón, la piña y los tomates.
Potasio
Al igual que sucede con el sodio, el potasio regula en el cuerpo tanto el trabajo
muscular, como el metabolismo del agua.
El potasio se encuentra presente en casi todos los alimentos, animales y vegetales.
Los dátiles, las legumbres, las patatas y las frutas y verduras en general
tienen un contenido importante de este mineral.
Las bebidas como la cerveza o el vino también contienen bastante potasio,
al igual que las carnes, los pescados, los mariscos, los cereales, las levaduras
y el chocolate.
Calcio
Es importante para la form.ación y el mantenimiento de huesos y dientes,
así como para la coagulación de la sangre y el trabajo muscular.
Durante la adolescencia, el embarazo y la lactancia es recomendable doblar su
aportación.
La fuente más importante de calcio que la naturaleza tiene para formar
los huesos de los mamíferos es la leche.
Otras fuentes naturales de calcio de origen vegetal son las hojas verdes de
los vegetales, las verduras, las legumbres y los frutos secos.
Entre los alimentos ricos en calcio destacamos los siguientes: agua rica en
calcio, avellanas, almendras, leche, higos secos, yogur, nueces, queso tierno,
garbanzos, lentejas, judías secas, queso de bola, frutas y verduras,
perejil y huevos.
Fósforo
Junto con el cabo constituyen la estructura inorgánico de los huesos.
Abunda en prácticamente todos los alimentos, en especial en aquellos
que son ricos en proteínas, tales como los huevos, la leche y sus derivados,
carnes, pescados, legumbres, cereales, frutos secos y levadura de cerveza.
Magnesio
También participa en la formación de los huesos y dientes, además
de ser preciso para el trabajo muscular, el metabolismo de agua y muchas reacciones
metabólicas.
Esto se debe a que es componente de numerosos reguladores: los enzimas. Por
ello, un aporte insuficiente de magnesio puede producir trastornos metabólicos.
Se han detectado trastornos clínicos en alcohólicos y en personas
con quemaduras extensas o diarreas crónicas.
Este mineral se localiza preferentemente en muchas hortalizas y verduras, en
las legumbres, los cereales, los cacahuetes, la soja, en las carnes.
Entre los oligoelementos podemos citar: el hierro, el cinc, el manganeso, el
cobre, el yodo, el f1úor, el selenio y el cromo.
Hierro
Es fundamental para el funcionamiento del organismo.
Es el constituyente principal de la hemoglobina de la sangre. Se trata esta
última de una proteína que transporta el oxígeno desde
los pulmones a los órganos y tejidos, y lleva el dióxido de carbono
de regreso a los pulmones.
La mujer en período fértil necesita más hierro que el hombre
debido a las pérdidas menstruales y durante el embarazo.
La principal consecuencia de la falta de hierro es la aparición de la
anemia.
Alimentos de origen animal con altas cantidades de hierro: el hígado,
la carne, el pescado y la yema del huevo.
Entre los de origen vegetal encontramos los siguientes: las espinacas, el pan,
las judías secas, las lentejas, el arroz, los frutos secos y el cacao.
Yodo
Este es esencial para la función de la glándula tiroides.
Las hormonas tiroideas son las que regulan la actividad metabólica de
la persona, intervienen en el crecimiento, en el mantenimiento de la temperatura
corporal y en la actividad del sistema nervioso.
La deficiencia de yodo puede llegar a originar el agrandamiento anormal de la
glándula tiroides, el bocio.
Este mineral se encuentra presente también en un gran número de
alimentos como la propia agua, e incluso en el aire de la costa, así
como en muchos pescados, moluscos, algas o crustáceos.
Flúor
Este mineral es importante para que los dientes puedan resistir a las tan temidas
caries y evitar que los huesos se queden sin minerales.
Pocos son los alimentos que contienen este elemento; entre ellos podemos citar
el marisco.
El agua potable es un buen portador de este mineral.
El aporte de f1úor, por lo general, es insuficiente en las regiones donde
el agua potable es pobre en él.
Manganeso
Se puede obtener a través de la ingesta de legumbres, yemas de huevo,
productos del mar, frutos secos o cereales integrales.
Es de vital importancia para la síntesis de las grasas, la formación
de los huesos y la digestión.
Cobalto
Este mineral permite la formación de glóbulos rojos y se encuentra
en la carne, los riñones, los moluscos, la cebolla, los higos, las lentejas
y la leche.
Cinc
Contribuye en gran manera a la producción de insulina y es importante
para la síntesis de proteínas y el desarrollo de los órganos
reproductores.
Asimismo acelera la cicatrización de las heridas tanto internas como
externas, reduce el colesterol y favorece el crecimiento.
El cinc se halla presente en legumbres, mariscos, carnes y cereales integrales.
Selenio
Es de vital .importancia para evitar el envejecimiento de los tejidos.
El atún, el salvado de trigo y algunas hortalizas son buenos suministros
de este mineral.
Azufre
Ayuda a mantener el equilibrio de oxígeno necesario para el buen funcionamiento
del cerebro, favoreciendo, a su vez, la secreción de bilis.
Entre los alimentos que contienen azufre están el pescado, las legumbres,
la col, la carne de vacuno magra, los frutos secos y los huevos.
Cromo
Es necesario para el organismo, porque ayuda a regular el nivel de azúcar
en la sangre, facilitando el transporte de las proteínas.
Cebollas, patatas, moluscos, carnes, levadura de cerveza, aceites vegetales,
entre otros, contienen este mineral.