Alimentos básicos
Cereales
Los cereales son las simientes y el grano que han asegurado la base de la alimentación
humana hasta nuestros días: trigo, arroz, maíz y, en las regiones
menos privilegiadas: centeno, cebada, avena,
mijo, alforfón.
Los cereales se consumen de modo muy especial bajo la forma de harinas elaboradas.
Por antonomasia, la harina de trigo, se consume básicamente en forma
de pan.
Otras harinas, como la del centeno, tienen un consumo menor.
Aparte del pan, consumimos también las harinas bajo la forma de pastas
alimenticias (fideos, macarrones ... ), sémolas o como simple ingrediente.
Casos especiales son el maíz, que se consume fresco, y el arroz, que
constiture la base alimentaria de gran parte de la población mundial.
El ser humano podría vivir tan sólo consumiendo diariamente pan
de buena calidad (600 a 900 g), de medio a tres cuartos de litro de leche y
dos o tres frutas.
El gramo de proteínas de pan vale generalmente siete veces menos que
el de carne. Ahora bien, cada año que pasa se reduce el consumo de cereales,
a favor de una serie de artículos alimenticios que cuestan en promedio
cuatro veces más.
Los cereales constituyen un alimento casi completo.
Las proteínas de los cereales complementan de forma admirable las proporcionadas
por el queso y la leche. Sus grasas son ricas en ácidos grasos indispensables;
todos los cereales son muy ricos en vitaminas del grupo B.
Sin embargo, los cereales suelen ser deficitarios en contenido de calcio.
El salvado, esto es, la celulosa periférica de los granos, tiene virtudes
laxantes.
La naturaleza de las celulosas, y la presencia de factores que se oponen a una
rápida acción de la tripsina pueden ser probablemente responsables
de este hecho.
La avena tiene fama de ser el más laxante de los cereales.
Los trigos duros tienen más sabor, un contenido proteico más elevado
y una mayor digestión que los trigos de grano blando.
Los principales tipos de cereales son el arroz, la avena, la cebada, el centeno,
el maíz, el mijo, el trigo, la quinoa y el amaranto.